¿Se reconocen los perros en el espejo?

¿Alguna vez hábeis presenciado la primera vez que un perro se ha visto así mismo en un espejo? Suele ser una escena bastante cómica, pero ¿por qué sucede exactamente?

Existen dos tipos de perros, los que les llama la atención ver su imagen reflejada en un espejo y los que no muestran ningún tipo de interés en ella. 
Los cachorros que se ven reflejados en un espejo por primera vez actúan como si su propia imagen se tratase de otro perro, ladrándole, invitándole a jugar, etc. ¡¡Si alguna vez has tenido un cachorro puede que hayas vivido esta situación!! Es muy divertida.

¿Pero los perros son conscientes realmente de que son ellos mismos?

Dicho proceso requiere un desarrollo mental un tanto complejo, del cual los humanos podemos presumir: la autoconciencia. Implica comprender que el reflejo un individuo ve, no es uno cualquiera, sino él mismo. 
¿Qué es la autoconciencia? Es la capacidad de vernos a nosotros mismos como una entidad separada del resto del mundo, lo cual implica tomar conciencia de nuestro ser como persona, nuestras conductas, sentimientos e intereses. Ser capaces de vernos mentalmente desde fuera es lo que implica tener conciencia de uno mismo. 
Ahora que sabemos esto… ¡volvamos al tema del espejo!

¿Los seres humanos nacemos con la capacidad de reconocernos en el espejo?

La respuesta en NO. Se ha demostrado científicamente que esta capacidad de va desarrollando poco a poco (entre los 8 y 24 meses en el caso de los humanos), al igual que en los chimpancés, gorilas y delfines. 
¿Y qué pasa con los perros? Una de dos: ignoran completamente su reflejo o bien se comportan con él como si se tratase de otro animal. 
Existen 2 interpretaciones muy diferentes acerca de este comportamiento:

  1. Los perros no poseen autoconciencia.
  2. Los perros no se ven tan afectados por eventos visuales para demostrar autoconciencia como en el caso de los simios y los seres humanos.

Siempre se ha investigado la autoconciencia con experimentos en los que la modalidad sensorial utilizada es la vista (la favorita de los primates), pero el sentido más importante en los perros es EL OLFATO. Basándonos en esto, deberíamos preguntarnos entonces “¿los perros son conscientes de su propio olor?”, y no si reconocen su reflejo. La respuesta es sí (el biólogo Marc Bekoff lo demostró con proceso experimental muy interesante), y por ello afirmó que “los perros comparten algunos de los aspectos de la autoconciencia que exhiben los humanos”. 
A pesar de estos hallazgos, todavía no se ha descubierto una prueba experimental que permita determinar la calidad de su autoconciencia.