¿Por qué nos dan besos los perros?

¿Mi perro me besa porque me quiere?

¿Los perros dan “besos”? A su manera, claro que sí. Pero significa esto que, al igual que hacemos los humanos, ¿mi perro me da besos como muestra de afecto y de cariño hacia mí?, ¿lo hace porque me quiere?. La respuesta a esta pregunta es un rotundo SÍ. 

Los besos perrunos pueden realizarlos como señal afiliativa, tanto con otro sujeto de su misma especie como con otra diferente (como nosotr@s). ¿Qué son las señales afiliativas y qué función cumplen? “Son aquellas que promueven o mantienen los vínculos y la cohesión social entre los individuos de un grupo” (Manual de Etología Canina, Pablo Hernández Garzón). Por lo tanto, si tu perro te da besos con la lengua es otra señal que indica que la interacción contigo le está resultando positiva y agradable (al igual que moverte el rabo, ponerse panza arriba para que le rasques, apoyarse en ti con la cabecita, traerte algún juguete, etc). 
Aunque no todos los perros usan esta señal de lamido como muestra de afecto, al igual que no todos los perros se ponen boca arriba para que les rasques… CADA PERRO ES UN MUNDO e interacciona de forma diferente. Incluso hay perros que sólo dan besos a los miembros de su grupo social y no a cualquiera…

Entonces… ¿siempre que mi perro me chupe, está diciéndome que me quiere?
La respuesta es NO.
Recibir un buen lametón por parte de nuestro amigo no siempre tiene ese significado, depende del CONTEXTO. 

A veces, simplemente nuestro perro nos lame alguna parte del cuerpo porque sudamos y les resulta un sabor agradable (es muy típico perros que se muestran atraídos por lamer los pies de su tutor/a), o bien porque tenemos algo en la piel que les llama la atención (crema, olor del gel cuando sales de la ducha, colonia, etc). 

Sin embargo, el lamido puede darse como señal de incomodidad ante una situación concreta. En este caso hablamos de las llamadas señales de apaciguamiento o de calma. Estas señales son utilizadas por los perros en dos contextos: 
1.    Cuando la interacción social con otro individuo (de la misma especie o diferente) está resultando negativa o incómoda, con el objetivo de solucionarla y evitar un posible conflicto (“¡ey! Venga cálmate que no pasa nada…”).
2.    Cuando se sienten inseguros o estresados, usan estas señales para autocalmarse y para transmitir buenas intenciones al otro individuo con el que se está comunicando (“Mira… soy un perrito bueno, vengo en son de paz…”). 
El lamido está dentro del repertorio de señales de apaciguamiento que utilizan los perros, pero hay muchas otras (girar la cabeza, bostezar, olisquear, mover la cola, movimientos ralentizados, posición de juego, dar la espalda, inmovilizarse… incluso sentarse y tumbarse).

El lamido de los perros hacia sus tutores/as es una conducta un tanto controvertida: están las personas que adoran que sus perros les den besos (¡¡como a nosotras!!) y a las que no soportan este comportamiento y les parece antihigiénico. 
Ambas posiciones son totalmente respetables, pero ¿qué hago si no quiero que mi perro me bese?, ¿puedo regalarle?
La respuesta es NO.
Si castigamos el lamido:
–    Deterioraremos el vínculo con nuestro perro (recuerda que pueden usarlo como muestra de afecto). 
–    Podemos provocar la supresión de esta señal, que es primordial como forma de comunicación para muchos perros con otros individuos, con lo cual la calidad comunicativa de tu amigo disminuirá y podrían aparecer conductas más ofensivas que pueden provocar conflictos, en lugar de evitarlos.