¿Los perros huelen el miedo?

Los seres humanos desprenden un tipo de quimioseñal concreta dependiendo del estado emocional en el que se encuentren (por ejemplo, cuando un individuo tiene miedo). El organismo libera una serie de hormonas en la sangre y en los fluidos corporales como la orina y el sudor. Su liberación sirve para preparar al organismo frente a la amenaza con la que se encuentra.

La composición química de nuestro sudor cambia según este estado emocional que tengamos y los perros son capaces, gracias a su desarrollada capacidad olfativa, de detectar estos cambios hormonales y por tanto, de saber qué emoción sentimos. 

Pero no sólo eso… sino que también podemos provocar en nuestro perro un “contagio emocional”. Esta capacidad de reconocer el estado emocional de otro individuo y alterar su conducta de acuerdo a esto permite un contagio emocional de dicho estado, por eso por ejemplo si estamos nerviosos por algo, el perro lo notará tanto por estas quimioseñales que mandamos como por nuestro comportamiento, y puede que el perro también se muestre inquieto como nosotros.

Influimos muchísimo en el comportamiento de nuestro perro incluso de forma totalmente inconsciente, por eso se dice que el sudor tiene una funcionalidad social muy importante. 

Es importante tener esto en cuenta, sobre todo si tenemos un perro con nosotros un perro con problemas emocionales (miedos, agresividad, reactividad, frustración, inseguridad, sobre-exitación, etc etc etc). No queremos transmitirle inseguridad a un perro miedoso, intranquilidad o estrés a un perro reactivo, nerviosismo a un perro fácilmente excitable ni miedo a un perro agresivo.

Sabemos que es complicado manejar nuestras emociones cuando tenemos que salir a la calle con nuestro perro con X problema emocional, pero debes tratar de transmitirle lo que necesita en ese momento, ten en cuenta el enorme poder de contagio emocional con el que influimos en nuestros amigos perrunos, porque es maravilloso.