El gruñido, ¿una señal preocupante?

El gruñido es una SEÑAL que utilizan los perros para transmitir a otro sujeto social que no les gusta lo que está haciendo. Como toda señal, sirve para comunicar, por lo que debemos entender que un perro que gruñe no quiere provocar una pelea, sino evitarla.
El perro utiliza el gruñido como señal de aviso para evitar llegar a más. Si lo que está ocurriendo no cesa, puede llegar a morder.

Pongámonos en situación:
Imagina que alguien, conocido o no, está haciendo algo que te incomoda. Por ejemplo, tocar el bocadillo que te estás comiendo o intentar quitártelo.
Tu reacción será como mínimo decirle: “¡eh tío, para de hacer eso!”. Pero…¿y si a pesar de eso continúa? Seguramente la intensidad en tu reprimenda irá aumentando, puede que hasta se lleve un empujón. Si el gruñido lo utilizan de manera puntual, debemos tomarlo como algo completamente normal e incluso positivo ya que forma parte de su comunicación.

Sin embargo, el gruñido se puede convertir en un problema, sobre todo si cometemos errores a la hora de tratarlo.

Entonces, ¿qué hago si mi perro gruñe?
Sobre todo NO regañar ni castigar al perro.
Lo primero es intentar entender por qué siente que la situación en cuestión es amenazante para él e intentar actuar en consecuencia. Valora pedir ayuda a un profesional. Ayudar al perro a entender que la situación no es amenazante es la clave del éxito. 
Una vez que ha aparecido el gruñido, lo mejor es que te alejes y lo dejes tranquilo, ya lo trabajarás después. Recuerda está dando un aviso de lo que puede suceder si la situación continúa